El Discurso Psicoanalítico

Blog dedicado a la transmisión de la experiencia psicoanalítica, debate sobre la misma y aportaciones.

El psicoanálisis no es una terapia, es una experiencia en la que la cura viene por añadidura. Ya desde S. Freud que formula “los restos sintomáticos” a J. Lacan, con su reformulación del “sinthome”, que retoma Jacques-Alain Miller en sus Cursos de Orientación Lacaniana; lo incurable late en el corazón de la experiencia, en tanto que es lo más singular del sujeto, en lo que no es parecido a nada ni a nadie.

¿Qué es pues la clínica de lo incurable? ¿En que reside la pureza del psicoanálisis? ¿Qué es un analista? ¿Qué es una escuela, verdadero palpitar donde habitamos?…En el marco del mundo actual que cargado de imperativos amos, dejan al sujeto en la más pura indefensión e indefinición de su singularidad, hay que elegir entre sujeto o sociedad y estamos del lado del sujeto y de hacer más porosa la sociedad para que los agentes amos no impongan la particularidad de las categorías, ni el universal en beneficio del Ideal de la especie.

Torre de Babel

Y a día 2 de octubre del 2009, comienza en el blog un apartado de colaboraciones, abriendo la vía a lo que indica Lacan en "Función y campo", escrito del que tantos conceptos varia,a lo largo de su enseñanza, pero dejando intacto este, ya que a la experiencia psicoanalítica: "Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época. Pues ¿cómo podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico? Que conozca bien la espiral a la que su época lo arrastra en la obra continuada de Babel, y que sepa su función de intérprete en la discordia de los lenguajes" (J. Lacan, "Función y campo de la palabra y del lenguaje ... "). Agradezcamos a la singularidad que quiera mezclarse en la escucha…

Formula 1-Valencia. Currete y su panda pepera

miércoles, 26 de agosto de 2009
Formula 1,2,3, los números de Fibonacci: Una lucha pulsional

Tintintin.., tintintin… l’espillet se quita unas gotas de
sudor, a modo de vaho en su superficie plana… tintintin… tintintin… l’espillet deja de jugar a la plei, i mira a la bruixa, a la que refleja sin parar… jopetas! Un mensaje del papá del roma!... i la Sra, haciendo pócimas perdida entre madrid-valencia. ¿Cómo despertar a la bruixa, de sus pócimas, conjuros, y demás tonterías que la habitan en este verano?. Tintintin… sigue el msg del papa de roma. L’espillet que no puede hablar, pero si escribir… contesta al msg del papá de roma.

Valencia?- si aquí Valencia. Ustedes tienen la fórmula? (escribiendo con marcado acento vaticano). L’espillet: sí, la bruixa. i como no me han dado entrada?. L’espillet más perdido que una palometa en un lavabo de caballeros: entrada?, si! para eso de los coches!. Buaa buaa brama el papà de roma!. L’espillet aclarando escribe en el teclado del móvil: Sr, papà de roma, ni pi de lo que es eso de la fórmula de coches, que yo sapia, no ha nacido ningún bebe sin condón, perdón preservativo, i todos tienen cochecito. El papà de roma consultando a sus asesores… hemos llamado a curro?, sus asesores: si papa, es el móvil de currete.

L’espillet un poco intranquilo por lo que dice el papá de roma… mira a la bruixa. Es noche cerrada, con luna creciente muy pequeña y estrellas en el cielo de una platja mediterrànea. L’espillet desatendiendo el último msg del papà de roma, va cayendo cautivado por los conjuros de la bruixa… “tienen vergüenza, por eso están en casa los ciudadanos de valencia, tienen vergüenza y pudor, vergüenza por lo que hace el currete y su panda, y pudor de lo que se dice en
canal-9, el nodo, que enseguida desalojan de ese trasto que llaman televisión”… “tienen mucha vergüenza y por eso ni salen ni viven, ni hablan ni comen para nada en el banquete político”… “siglos y sigilo desesperante se abren para este pueblo”… “tendrà que poner fin a esta guerra pulsional… pues mientras tienen vergüenza-pudor, los otros tienen angustia-desprecio”… “un pueblo empobrecido por su sombra pulsional”… I sigue absorvida en sus conjuros con su puta tierra…

L’espillet, presto, a virado ya hacia geogle-miroir, y ha visto que es eso de la fórmula: una carrera de coches de señoritos! y contesta al papa: Sr… pues es que resulta, que hay gente que no sabe nada de eso de los coches, y dicen que es lo del anuncio de boxes del colacao, una madre con su edípico hijito, dándole lechita con cacao! El papá de roma más furioso que currete, excomulga a rajoy y su panda torpe por no poner el 0’70 para la carrera de coches!, y dice a sus asesores que llamen a ZP. Ring-ring-ring… (a pesar de ser el teléfono-vaticano, el móvil y fijo están sin cobertura).
La bruixa ante tanto jaleo… coge una simple goma de borrar y ¡desaparece madrid del mapa! Y le dice a l’espillet! Mon cher… el banquete está listo: elijan
menú : vergüenza-pudor de primer plato, angustia-desprecio de segundo, es una comida larga…

L’espillet se pone un look de chef de sala y envia millones de msgs… aconsejando saltarse los platos y pasar de la vergüenza al desprecio.




Narradora: la historia se desarrolla en clave de humor, porque es una carrera de fondo!




Teresa Ferrer

Rajoy y demás personas del PP, que están en esto.

jueves, 6 de agosto de 2009
Del victimismo a la impotencia

Estamos viendo ya, como decía en el post anterior, las consecuencias de banalizar lo simbólico, llevándolo al imaginario sin ton ni son, pues en la medida en que somos sereshablantes, en cuestiones de ley, lo imaginario se sostiene en el simbólico y no al revés. Lo explico: estos Sres. del PP, han intentado imponer un acto judicial por el imaginario de dos jueces, (su interpretación de la ley), uno de ellos, de la rúa, dio el carnet del pp a Camps, (ignoro si sigue aún en el partido). Intentar poner lo que “alguien opina de un texto de ley”, sosteniéndose no en la letra, sino en la posición de poder de su libre albedrío… tuvo en su mismo acto, la primera consecuencia, y es, que el tercer juez no comparte el auto, tercer juez, que sin ser nada sospechoso de progresista, sabe esto.

La segunda consecuencia, que se observa, ya en lo social, es que se vira, del “victimismo” a la “impotencia”. El tema de que los persiguen todos, es una ridiculez, por no decir su palabra exacta. Y virar del “victimismo” a la “impotencia”, es grave en fenómenos de masas, pues si lo primero puede “conmover”, lo segundo, “la impotencia”, es imposible de soportar en un dirigente. Iré con pequeños post señalando lo que ocurre, y a modo de la payasada que comente en el anterior… sabéis el chiste?: esta un pijo en… y chilla: super-socorro, super-socorro… que me persigue un super-lacoste.






Y desde la pequeña ventana de mi blog, “estoy contigo” Teresa de la Vega, por tu valentía y su saber hacer!





Teresa Ferrer

El goce de la trasgresión; el caso Camps archivado

martes, 4 de agosto de 2009
Comienza la payasada

Ayer como dicen algunas personas, fue un día duro para la democracia en Valencia, pero veamos por qué. En el primer momento un “dolor moral”, afectando el alma: el declive del poder judicial, uno de los puntales más alto a los que un ciudadano mira. Los grandes volúmenes que componen los artículos de las leyes escritas, suponen legados de intemporalidad, en tanto recogen el mayor simbólico que los humanos tenemos, sistemas de regulación de nuestra sociedad que dan soporte a la civilización, y tiempo a la cultura. Las leyes escritas regulan nuestro funcionamiento, dando la tranquilidad que se tiene en la paz, y poniendo fin y orden tras las guerras. Mucha vida y muerte se a requerido para hacerlas.

Pero la ley, siempre ha necesitado para humanizarse de su interpretación, y en ese lugar están los jueces, de los que se espera sean imparciales, y en su imposibilidad se les venera. El “dolor moral”, que se vive, se siente en el cuerpo con un malestar profundo, proviene de cuando algo simbólico, es banalizado. Y ese “dolor moral”, es tan agudo, que las reacciones defensivas ante el mismo son variopintas y diferentes: desde la más pura indignación, a la incredibilidad, la indiferencia… que más o menos funcionan pues se proyectan al exterior, pero cuando la defensa se asienta en el pudor, la vergüenza, la culpa, la participación, es grave, implica un daño corporal.

Esto es, una de las dos cosas que ha ocurrido hoy con el archiva-miento del caso Camps. Ninguna palabra esta a la altura, puro silencio, pues no hay defensa efectiva a la altura de este hecho.

La otra cosa que ha pasado también, es que comienza la payasada. Es pronto para darnos cuenta, de que tocar lo simbólico, tiene consecuencias, por eso no vemos aún la vertiente payasada del asunto, que voy a describir desde el psicoanálisis. Se llama el goce de la trasgresión.

De los siete paradigmas del goce, que aísla J. A. Miller en la obra de J. Lacan, parece que a Valencia le toca “aguantar”, y utilizo la palabra aguantar, el tercero, porque es impositivo, el tercer paradigma: la trasgresión, el ir más allá de un límite. Este goce típico de la sexualidad masculina, es más antiguo que la “picor”, y totalmente obsoleto en el mundo global en el que vivimos, donde desde la ventana cibernética el concepto de “limite” se desvanece.

Desafío, forzamiento, sumisión, demanda el goce perverso, desde la más absoluta ridiculez. Seguramente estos hombres, a los que en el post anterior, tilde de debilidad mental, tienen la osadía de intentar subyugarnos, ahora, hoy en día, en pleno triunfo de Jeremy Bentham, quieren imponer el imperativo categórico, kant-sadiano, en una orgía agónica de bobadas desfasadas, negligentes y tan caducas como sus aves carroñeras.

Y esto es una payasada, pues se enfrentan a una negación nefasta, ya que negar la sexualidad femenina, quizás resulto en la edad media, quizás resulto antaño, pero hoy-ahora, es convertirse en bufones, con nombres y apellidos gozando de su impotencia, llevando patéticamente el “falo” flácido a cuestas.

La mare de deu!!! Me decía una persona al teléfono, más sensible a la payasada que a la ruptura simbólica. Y si, porque no, la mare de deu, la mare que va… esta todo servido para entrar, de la mano de la feminidad en escena, pues no hay forma de plegar la sexualidad del ser hablante a la lógica del Edipo, siempre les quedará el problema de que quiere una mujer?, pues no calza el zapato fálico, lo que significa que le importa un bledo, quién la tiene más larga. Y estar del lado de la feminidad, como se a dicho tantas veces, es independiente del sexo biológico que se ostente.

Sepan Sres, que por muchos trajes de Milano o de la saga del sastre que se hagan, siempre serán uniformes que no entran en la óntica, que no taponan el cuerpo, verdadero lugar del goce.

Hoy tres jueces nos hacen morir de pena, y con eso habrá que seguir viviendo, para de aquí en poco tiempo darnos cuenta de que cuatro payasos nos harán morir de risa, si evitamos toda culpogena defensa, que tanto despista a la izquierda. Los hechos han pasado aquí, y son así, no es cuestión de significar, si merecidos o no por una ciudadanía, un pueblo, una comunidad, un país.



Teresa Ferrer