Sobre este tema candente que cada día saca a la luz una antigua evidencia, que enfurece, quiero hacer mi aportación al día 8 de mayo del 2011, retomando brevemente algunas, no sé si son todas, de las demandas actuales, con las que las mujeres demuestran su poder decidir la maternidad, y dar algunas pinceladas sobre lo que desde la más pura insensatez de la rabia se les contesta.
1- El típico de la “infertilidad” en la pareja, da pie a múltiples disparates. Se les señala a las mujeres que a partir de los 35 años, sus óvulos envejecidos no son tan eficientes como los de una edad anterior. Seguramente los ovarios tienen un calendario de 365 días y van contando años… A los hombres se les advierte de la posibilidad de la “pereza” de sus espermas, con metáfora deportiva clara. Pero que nadie se apure, dice la ciencia, se estimulará a los “ovulitos” y se elegirán “los más rápidos y veloces espermitas”, y en cualquier caso se hinchará a “hormonitas” a la mujer, y al hombre les darán “vitaminitas” sin o con doping. Ele!
2- Mujeres que deciden tener solas descendencia. Si se lleva a cabo y hay aceptación por parte del entorno, el lío viene después cuando se intenta ubicar la “cuestión del padre”, y en ese contexto casi estoy por inventar “la envidia uterina”, que ante el espanto de la más pura evidencia, comienzan a cacarear… chorradas, una de las más divertidas, y de la que se ha hecho eco la ciencia, es “los hombres dan el sexo” Mon dieu, el caso es dar siempre la vara.
3- Gays. Aquí en reproducción asistida pasa de todo, desde úteros de alquiler con donantes de las parejas, hasta inseminación o “in Vitro” de uno de los conjugues. Las opiniones al respecto conllevan un cortejo inacabable de insensateces.
4- Parejas, en las que la mujer quiere tener descendencia sin tener en cuenta a la pareja con la que comparten su vida, este de acuerdo o no. El acabose, aquí los comentarios son de aupa!, pues a ver como se explica las leyes de descendencia separadas de las del poder.
Es un breve resumen, pues cada caso podría conllevar un post para sí mismo, pero lo que me interesa destacar de mis reflexiones, es que en el corazón de este guirigay organizado sobre esta práctica posible hoy en día, se encuentra la evidencia de que entre parentesco y dar la vida no hay relación, por mucho que los hombres se empeñen en ella. El parentesco es un invento que regula los bienes, y también los males, un invento del hombre que puso en marcha un orden social en el que la lucha por la propiedad, dio la base del poder. Pero el dar a luz es propio de las mujeres, que han visto durante siglos, como se oscurecía esa belleza de dar y tener “vida”.
No diré que la reproducción asistida es el cenit de la desunión descendencia-parentesco, sí diré que coincide con la mayor caída del imperio del hombre en la historia de nuestra humanidad, y digo caída pues en estos tiempos se acabó el hablar del “poder del tener”, vivimos en tiempo del “poder de la deuda”, ya no se valoran los tesoros públicos por el tener, sino por la forma de negociar la “deuda”. Piensen ustedes en el cuentencito, la bolsa o la vida…
Valgan estas reflexiones como mi aportación al día de la mujer trabajadora, que no entiendo porqué tiene que ser uno, cuando son todos y cada uno de los días del año… Valgan estas reflexiones por ver si el hombre comienza a considerar que no hay ley de dependencia.
Teresa Ferrer
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