Psicoanalisis cine

Bajas pasiones; Déjame entrar

Escribo libremente, sobre un tema de actualidad, bajas pasiones, que en el cine, lo tienen en taquilla.

Déjame entrar… película Sueca, lo suecos, que vikingos son, piden, por pura verguenza, permiso para todo... teniendo la osadía de poner vampiras light, pero con una perversión exquisita. Tienen garantizado, sangre, amor, historia moderada, y por si algo falta, sal y pimienta, a estilo de los clásicos suecos, o sea un desastre. Los vampiros son rumanos, y los suecos a su historia!, pues encima que no están ni a las "duras ni a las maduras"... que dejen de tontear, porque ni de Sade saben hacer.

En fin, la película, (que espero no tener que comentarla en la tertulia, psicoanálisis, cine), habla de la perversión, comme il faut, perversión sueca, muy, pero que muy aburrida para los de sangre caliente.

Una vampira de la que hacen uso, los hombres, que a su lado envejecerán, mientras ella siempre, siempre será niña, a costa de que ellos le consiguan comida humana, sin que ella tenga ganas de hacerlos vampiros, o sea una niña de las que ellos disfrutarán, hasta que de viejos mueran, y luego vuelta a empezar.

En "Intervew with the vampire" de Roman Polanski, o del mismo director "The fearless vampire killerser”, hay pasión, en Dejame entrar, sólo la perversión sueca, o sea “abuso de una menor”...

Un pequeñito post, este, porque la père-versión, no capta mi atención. Y estoy harta de decir que en psicoanálisis, las cosas van pero que muy, muy en serio, sin tener que seguir contemplando fantasmas en los que nos sostenemos. Ante el arte, señoras y señores, piensen que por mucha mayoría que haya, no interesa más que a los que conecta con su fantasma.

Y sobre el fantasma en que la gente se sostiene, sobre este tema de vampiras, es mejor que vean Carrie!. Es la película de la que podemos hablar del mito del vampiro, figuras femeninas de la más pura decepción y anorexia, y no la tonta sueca.

Teresa Ferrer