Reseña Seminario de investigación OL
"Cosas de finura en el inconsciente" (Curso J.A. MIller 2008-09)
Algo nos fuerza a pensar, es la expresión de Martin Heidegger, que conduce a replantearse a Lacan el tema de la investigación y la enseñanza. Ambas tienen un fantasma ideal: la enseñanza, el fantasma de lo que debe ser repetido y la investigación, el fantasma del encuentro de lo nuevo.
¿Qué nos fuerza a pensar?, digamos que sólo y únicamente la aparición de lo imprevisto, lo contingente, que actúa movilizando la pregunta ¿qué quiero¿ ¿qué pasa?, vectores por los que transcurre un análisis, pura investigación del deseo. Hay que decir que el deseo no es una voluntad, el deseo es circular, voluble, se evapora, y es inútil quererlo fijar sobre una conciente formulación de “eso quiero”, pues no se sabe, cuando un lapsus va a interferir, cuando un sueño va a tener efectos de emoción, que desbaratan la razón, abriendo la prisión en la que encierra al goce.
Se puede decir que un análisis es un asunto de investigación, una experiencia que abre lo que nos mueve a pensar, un descanso de la necesidad, que “no cesa de inscribirse”, para atender, a lo que en un momento “cesa de no inscribirse” y transforma el cuerpo y alma del sujeto, suspendiendo la urgencia de insatisfacción que lo habita. Un análisis es una experiencia de satisfacción, de un modo único de gozar, el propio del sujeto, fuera de los marcos sustitutos que todos los dispositivos le dan, del lado del universal.
Sobre estos temas a versado nuestro encuentro, que ha tenido la impronta esta vez, de una reflexión sobre “lo imposible”: Una reflexión de pensar lo imposible, no como aquello inútil de realizar, sino cómo lo que una contingencia o imprevisto pueden cambiar.
Desde esta óptica, hay una pregunta que deben hacer al psicoanálisis ¿Qué trata?, trata la enfermedad de la demanda continúa de sentido, de significación, diversas alienaciones que hacen sufrir hasta lo indecible al sujeto, y requiere escucha.
Teresa Ferrer
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