La soledad del psicoanalista. La práctica analítica

Salud mental: neurociencias go home. Chapter six

Cuatro días de Otoño, con el cielo azul, nubes de algodón blanco en los cielos, sin gaviotas peperas, i Gabriel localizando chez-bruixa i l’espillet… aterriza con las alas planeando… l’espillet le ha dado pista, lo recibe. La mar de amigos que se hacen el angel i l’espillet… en el puenting de la diada valenciana y la hispanidad…

Llega el sábado. Enjugueteados en un time que es de-espacio, l’espillet y grabiel miran a la Bruixa. Ondia, dice l’espillet: ¿Qué esta haciendo?... Gabriel con su sabiduría: algo muy aburrido, esta leyendo la historia del psicoanálisis, y a Euripides y Sofocles: Medea, la bruji del cuento griego. L’espillet que ama a su bruji, le dice a Gabriel: si lo lee por algo será!. Gabriel empieza a considerar que estos del planeta solitario no son tan pesados… y con sonrisa angelical calla, se va a un rinconcito, y mira con las fórmulas de Einstein que hace God.

Te acuerdas cuando nos correspondíamos por carta, por eso de la guerra?, dice Sigmund. Claro! Contesta Einstein… Pues le han dado el nobel a Obama!, Sigmund más sólo que la una, cree que Albert lo podrá entender. Y en el loft, pues God ha quitado las paredes… Melanie Klein, discutiendo con Jacques Lacan: Dear, que eso del sinthome es mi “objeto”… fuck! (en ingles), que es mi objeto introyectado! Ma cherie eso lo dice Winnicott!, le contesta Jacques. Melanie con lágrimas en sus ojos: siempre he estado sola, y lo sigo estando… Jacques llorando a lágrima viva, le coge la mano y le dice: moi non-plus.

Los demás post-freudianos están conmovidos y callados! God que sigue en la escena, revisando que ha hecho bien, porque todo lo que ha hecho mal ya lo sabe… les dice: descansar!, y llama por shofar a Gabriel: Estás?. Esa llamada desencadena en la tierra, unos cuantos tifones, huracanes, y mare-motos, que ahora se llaman Tsunamis. Gabriel que le tiene cariñito a este planeta… se pone serio y dice: Basta my God! que la Bruixa esta leyendo tesis de soledad, un poco distraída con los ecos política! Basta my God!. God sonríe… le gusta tanto la Bruixa…, que deja a Gabriel defender el planeta solitario, y con suma elegancia divina, se va con su soledad a esperar. Se va tan lejos… que ignora dónde está… en chez-nobel!, al que por su desfachatez expulsa del cielo por comparar a Obama con Gandhi!, y vuelve esta vez a pie divino, viendo todo, pues is-who-is-in-his-self!. Durante el trayecto… joder con el portero del cielo de este pequeño planeta!: se encuentra con los de salud mental de las neurociencias… y sin dudar los expulsa en un plis-plas del cielo, de la tierra y del confín de los times, por ineptos!... i llega paso a pasito a la reunión de los pos-freudianos.

Jacques, ¿Por qué lloras? Melanie y tu también llorando?. La una y el otro, en deuchland y en francés, agnósticos perdidos dicen: God, es que estamos solos, porque sabemos lo que queremos, y ni es la contra-transferencia, ni la identificación, queremos… que se atienda-entienda a las personas, que no les roben!, pues sufren, y que dejen de hacer semblantes los que dejamos mandando! Buaaaaa, Buaaaa, llorando sin parar Melanie y Jacques. God que es un pieda-diosito cruel… se sienta y calla.

Tantantantantantan, móvil de God suena (himno de la republica federal de valencia-citi-spain para los tontos). God ni idea tiene de lo que es un móvil i le importa un bledo… Gabriel que conoce a God, le escribe en clave celeste: tiene su ponencia admitida, estará de incognito en un zulo, 15 caracteres, con espacios, hablando del monoteísmo…pero no me mente la biblia que está de moda el Corán… Y my God, váyase a inventar con la trinidad a otra parte, que este planeta, el Correa, el Alvarito, Currete Camps, y el tonto de Ricardo Costa, me lo han regalado a miiii!!! A miii!!! A cambio de un P.A.I. en el paraíso, pero God, no se me encolerice que está muy lejos del centro y en tierras movedizas … asi que mon Dieu, dejese de deidades, volveré nosécuando, pues me quedo con la bruixa y l’espillet, que quiero chafardear como queda la Cospedal, que se ha puesto muy farruca, defendiendo a su chico, ese fofo de Rajoy. Así que me quedo con la Bruixa y l’espillet que son tan… tan… interesantes, que les protegeré aunque muera mi espíritu, y me duela el alma.


El monoteísta, condena el planeta i a su arcángel a triunfar por su afición a la Bruixa!, pero, pero, pero… no renuncia a llevársela al cielo!

versículos.- 13, 20, 27.

Teresa Ferrer

La narradora: perdón por el retraso, la bruji i son espillet son impuntuales del reloj y del calendario. Además las cuestiones valencianas, me lían, el ps-ppv son de espanto.